Cuando pasaba la vi
y mi corazón latió,
pero cuando se alejó
de pena casi morí.
Lo que por ella sentí
nadie jamás lo sufrió,
profundamente dolió
y la amargura bebí.
Pero el loco frenesí
que ese amor significó,
a fin de cuentas duró
hasta que yo conocí,
a otra bellísima hurí,
que sin piedad cautivó
y mi ser arrebató,
con sus labios de rubí.
Qué corazón baladí
es este que me tocó,
que sin más se enamoró
de cuanta flor conocí,
pero al final hasta aquí
toda aventura llegó,
el cántaro se rompió
y en el altar dije sí.
Comentarios
con su agudo comentario
(casi no importa el horario)
a todo aquel que aparece,
aunque no todo merece
algún premio literario...
tómalo de lado amable!
es solo un verso pasable
humilde de quien prefiere,
tus palabras amistosas,
a las tantas espantosas
de uno que otro impresentable...