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Cuando la música suene,
te buscarán mis sentidos
para llenarse de ti;
esperarán impacientes
que susurres a mi oído
para volverte a sentir;
callarán todas las voces,
cesarán todos los ruidos
mientras te acercas a mí.
Cuando mis ojos reflejen
el fulgor de tu mirada,
inundados de su luz,
y mi sonrisa se encuentre
con la tuya iluminada
entre la multitud,
se difuminará la noche
y en torno ya no habrá nada,
nada que no seas tú.
Cuando tus manos me tomen,
se entrelacen con las mías,
sienta en ellas tu calor;
cuando de tus dedos note
en mi espalda la caricia,
sin espacio entre los dos,
seremos uno a la postre,
siguiendo la melodía
que nos dicte el corazón.
Cuando me embriague el aroma
que domina mi deseo,
respirándolo en tu piel,
dejaré que me recorra,
invada todo mi cuerpo
y se adueñe de mi ser;
ebria de sensaciones,
no hallaré limite al cielo
ni suelo bajo mis pies.
Cuando me alcancen tus labios,
con el dulzor de los besos,
todo amargor borrarás;
recorreré hasta el desmayo
los caminos de tu cuerpo
con sabor a miel y sal;
navegaré en tu horizonte,
mi fuerza será tu aliento,
mi destino, mi verdad.
cuando la música suene,
te buscarán mis sentidos
para bailar.
Comentarios
Cuando leer un poema es un placer, y no un esfuerzo, es que tiene gran calidad.