La pregunta
No te hablaré de lo cerca que te siento. No. Tampoco contaré las tardes que anhelo tu mirada, ni las noches que busco tu consuelo. Sería fácil decirte cómo te deseo, explicarte cuando más te necesito. Comentarte lo que me gusta tu cuerpo, tu cara, tu sonrisa tierna. No, no te lo diré. Decirte solo lo poco que me notas tú, que nada comprendes ni aprecias. Contarte que ya sé que no me amas, quizá nunca amarás. Por eso te busqué, ¿te das cuenta? Decirte: no me amas. Preguntarte : ¿cómo es?
Comentarios
¡Qué bichos raros! ¡Yo lo he entendido perfectamente!
En apenas unas líneas ha reducido lo mucho que es dar amor y lo fácil que es a la vez darlo si se quiere
Y si vamos, ¿Cómo es que no me amas? ¿No, sandra?
¿cómo es que no me amas? y también ¿cómo es no amarme?
^^
Creo que te expresas de forma algo confusa; acaso sea porque las cuestiones amorosas lo son.
A mí estas preguntas me parecerían pretenciosas; como creerse uno que todo el mundo tiene que amarla. Diferente sería querer saber la causa del no amor, aunque esto es harto inexplicable. Hay gente que nos enamora y otras, aunque sean estupendas nos dejan indiferentes.
El amor no tiene razones para existir o no existir.Es un atractivo hacia el otro, algo intangible e inexplicable.
Saludos.
Qué mordaz! Acepto que no lo consideres una estructura epistolar, pero te parece confuso? Lo veo demasiado claro, qué es pues lo que parece confuso? En cuanto a la pretenciosidad...¿y aunque lo fuese? Quién no ha cometido algún acto de egocentrismo, egoísmo a la hora de declarar su amor, buscar en él los sentimientos del otro.