Empotrado en una silla bajo una luz tenue está el hombre llamado Alan Garner de 30 años, un hombre rudo con aspecto de tener una digna personalidad gracias a su barba pelirroja de más de dos meses. A trasluz se le podía ver minuciosos copos de cereales incrustados bajo la barba espesa. Era un hombre dejado de la mano de dios que estaba harto de la época actual y sobretodo de la sociedad moderna que según él todo los parámetros de la sociedad se habían desecho en mil pedazos, no veía ningún futuro yendo las cosas a ese ritmo. Él se sentía insatisfecho, de vez en cuando le culpaba a su madre por haberle llevado a este mundo tan degenerado.
Hace un tiempo Alan tenía una novia de sus ideales, hasta que la puso en un pedestal, según cuenta dice que ella le dejó por ser demasiado bueno con ella. Entonces él se preguntaba - ¿ Que hay que hacer para que una pareja este a gusto contigo mismo ? ¿ Hay que tratarles mal a las mujeres ?
En su dilema moral no entraba eso de maltratar a una mujer o dañarle psicologicamente. La madre de Alan lo educó delicadamente. No obstante era la oveja negra de la familia por su manera de ser tan ironica y burlesca.
Sigo ?
Los que hayáis leído éste relato decidís si sigue o no. Si hay fallos, no dudéis en comentarlo.
Gracias
PD: El personaje, posiblemente siga para mi futuro libro.
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