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Despertar

ZilamarZilamar Gonzalo de Berceo s.XIII
editado junio 2009 en Infantil y Juvenil
El cuento es un poquitin largo, espero sus comentarios y espero que lo disfruten....


Al fin he vuelto, el hechizo que me tenía prisionera se ha roto, que puedo hacer por ti ¡oh gran hechicero!
Mi nombre es German Mármol tu devoto servidor, - primero quiero saber si eres tan poderosa como cuentan. Después te tengo una petición.

- Déjame pensar primero, total ya estoy despierta, que dilema te devoro oh acepto divertirme.

- Te aseguro que no te arrepentirás

- Parece que fue ayer, está bien acepto - German.

Una risa juguetona se escuchó por todo Mojanda.

Así fue como comenzaron a suscitarse sucesos extraordinarios, muy cerca de las lagunas Caricocha y Huarmicocha, un día de junio, dos turistas alegres conversaban, se entablo el siguiente dialogo:

- Esta es la famosa chiquita, la Yanacocha no es tan temida como parece.

En la guía dice que está situada al este de las dos lagunas que visitamos antes y al pie de la basáltica montaña llamada Yanaurco, la que se refleja en las aguas, dándole una tonalidad oscura y misteriosa.

- Pero yo insisto manifestaba el hombre, vamos a las orillas, esta lagunita es inofensiva, mira hasta parece que observe a dos patos nadando.

La mujer prudente replicaba

- No la enojes, cuenta la leyenda.....

No alcanzó a decir más

Otro día un misionero y su acolito tomaron el sendero antiguo de los indios, y colocaron espermas en la Yumba una roca alta vertical, el misionero estuvo en contra de aquello, pero el acolito le hizo caer en cuenta que se iba a desatar una tormenta, así que ha regañadientes colocaron los sirios.

Pero nunca llegaron a su destino.

Y aquellos jóvenes que iban de campamento de verano, solo aparecieron sus mochilas, y de Chester apareció solo el collar.

La gente comenzó a murmurar que la Ñausacocha se había despertado.

Pero al aparecer la noticia en los principales diarios, causo risa, aun en los más sensacionalistas de la ciudad, y hasta un programa de televisión llevo aparatos para medir fenómenos paranormales y un reconocido espiritista extranjero, obtuvo un informe sorprendente, que afirmó vino de la propia laguna.

Ñausacocha existía desde hace mucho era tan antigua como la Princesa Quilago de Cochasqui, aquella que hasta ahora en las noches de luna llena se la ve caminando por las Pirámides.

Su madre era Huarmicocha, y su padre Caricocha, Ñausacocha como la llamaban cariñosamente sus Padres, jamás se sometería a la voluntad de los hombres, y por eso era rebelde, disfrutaba lo que hacía y ahora que había despertado, seguiría con sus travesuras se despidió diciéndome: Algo tengo que hacer con todo el tiempo libre que tengo.

El médium después del trance quedo espantado y exhausto al afirmar que pudo observar una ciudad perdida, túneles y varios cadáveres, al día siguiente fueron varios buzos de la marina, pero no encontraron nada.

Lo que viene a continuación no me lo contaron lo viví todo como si hubiera estado ahí.

Para el alcalde y las principales autoridades fue una locura y no participaron en el exorcismo colectivo que varios grupos religiosos y brujos hicieron, un Yumbo mando a prender fuego, cogió una piedra redonda enorme como rueda, la metió en el fuego hasta que estuvo al rojo vivo, y cuando todos los medios y toda la gente que asistía esperaban que grite la laguna “Ñausarcanquichic” (Me habéis cegado).

– Se suponía que este grito indicaría el fin de la misma -

La Laguna lanzo un grito espantoso “No me habéis cegao” después una sonora carcajada. Y entre risas se pudo oír un amigo me regalo unas gafas y se los trago a todos.

El único sobreviviente al llevar la filmación a su canal, fue impedido de difundirla para evitar el pánico colectivo, pero se filtro la información a la red, nadie podía creer que aquella lagunita se transformara en un monstruo lacustre que abría sus entrañas elevando sus aguas y formando olas gigantes, y cada una de sus olas formaba brazos e iba devorándolos de a pocos, tantos brazos tenía que nadie escapaba, a veces como que huían sus victimas pero los traía a si, los azotaba contra las rocas, otras simplemente las hundía en el fondo de su vientre, a veces los lanzaba de brazo en brazo, otras metía sus brazos pequeños hasta ahogarlos y finalmente el silencio.

Comenzó la carnicería, una página Web ofertaba los servicios de la laguna. A continuación una muestra:

- No quiere a su suegra
- Le molesta un vecino
- Su novia le engaña
- Existe alguien, de quien usted piensa: Dios Ilumínalo o Elimínalo.

Aceptamos todas las tarjetas de crédito o pagos en efectivo a una cuenta extranjera por supuesto.

Venga donde la Ñausacocha, ella desaparece sus problemas.

Misteriosamente las autoridades de migración registraron visitas a la provincia de Pichincha, pero no siempre salían el mismo número de personas que ingresaban.

Las autoridades no sabían que hacer, impidieron el paso a la laguna, pero era imposible dragarla los conservacionistas lo impedían.

Una tarde German Diseñador de Páginas Web y venta online, paseaba placidamente por las orillas de la laguna, Ñausacocha le pregunto:

- A quien quieres desaparecer hoy, ¿me quieres hacer la petición?
- Laguna, Lagunita quería ser rico y ya lo soy.

De pronto se escucho un retumbar en todo Mojanda y la gran Huarmicocha hablo.

Todo este tiempo he estado vigilándote, esperaba que cambiaras de actitud, pero he decidido castigarte.

Aunque tu Padre se hace el sordo, y dice deja que la pequeña crezca, debo aplicarte un correctivo.

- Mamá cómprate un océano y piérdete.
- Suficiente, me voy a llevar a German.
- No, por favor Mamá, no lo hagas, German es mi amigo no me ensucia y me limpia, además cuida mis orillas, ni quiere acabar con mi reservas de agua.

- No haré nada, pero promete que tu tiempo libre lo empelaras en otras cosas.

– Oki doki mon.

German, se sintió avergonzado, la página Web desapareció misteriosamente, y la laguna volvió hacer apacible, poco a poco comenzaron a frecuentarla, y un visitante no falla todos los fines de semana.

Fin.

Fuente investigada: (Ñausacocha. Leyenda indígena).Contada por los indígenas viejos de Tabacundo especialmente por Mariano Sánchez. Libro El Cóndor Enamorado - Leyendas. Autor. Miguel Ángel Puga Arroyo).
Página Web de Otavalo (Otavalo.Net).
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