A Marisa, aliento de mi aliento.
El placer como un guerrero
boga en la galera ardiente
mientras mi alma palpita
entre susurros de muerte
que me llevan a la Vida,
al infinito presente.
Qué pasión enamorada
la que siento ahora al verte
cuando tu cuerpo se abre
como las flores silvestres.
Despacio, casi sin ser,
levitamos en el puente
que une el cielo y la tierra
en esta noche celeste.
Cuando la nada es la luz
y las sombras oscurecen,
cuando el mundo como un soplo
nos bendice, nos florece...
En ese momento santo
ya no tengo qué ponerme.
¡Déjame sólo tus labios
para decirle a la gente
que te quiero, que te amo,
que no vivo sin tenerte!
Comentarios
Marisa es mi luz, mi musa, la cumbre de toda la poesía que me ha dado vida. No cabrían aquí todos los poemas escritos para ella con su dulce calor vertiendo sonrisas, esperanzas.
Habitábamos juntos antes de habernos conocido. Ni siquiera habían árboles en la tierra cuando ya nos besábamos en los brazos de la Vida. Ya nos conocíamos, durmiendo todavía, con un aroma de rosas que intuían el amor eterno. Contemplarla en esa música celestial fue abrazar la Belleza.
Es mi Marisa, la onda gozosa de amor que transmitió el cosmos mientras la estaba esperando.
¿Por qué te escribiré un poema?... Porque te lo mereces y eres mi princesa (no podré olvidar tu maravilloso poema que me hizo temblar de emoción. Cuánto amas el foro).
http://www.forodeliteratura.com/showthread.php/16256-Cuando-Amparo-sonr%C3%ACe.../page2
Gracias por compartirlo