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Leyendas de Semarin 1(primera parte)

CheloChelo Gonzalo de Berceo s.XIII
editado febrero 2013 en Fantástica
Esta es la primera vez que publico lo que he escrito, es un relato sobre personajes que me vienen rondando la cabeza desde hace más de 20 años. Se admiten opiniones, ya que no estoy muy segura del relato en sí. Perdón por la falta de signos de exclamación, pero mi teclado es británico y todavía no he descubierto como ponerlos.


Leyendas de Semarin

Los colores del atardecer se adueñaban del día lentamente, mientras el joven mago y su maestro se afanaban con las hierbas que habían recogido esa mañana, haciendo ramos para que se secaran al calor del fuego. Los cascos de un caballo no tardaron en oírse por el camino, Arlen miró a su maestro con el ceño fruncido:
- Solo uno. – comentó.
El maestro se encogió de hombros, el caballo se detuvo y pronto apareció una figura en la puerta de la cabaña.
- Saludos
Los magos levantaron la cabeza para saludar al hombre ataviado con el uniforme de la guardia. Ferst era alto y fuerte, de cabello rubio y ojos marrones como la mayoría de los habitantes de la isla mayor de Semarin.
- Hoy tampoco viene Duncan? –preguntó Arlen
El caballero se acomodó sobre una de las sillas de la mesa antes de contestar.
- No creo, andan cambiando leyes sobre propiedades o algo así y los consejeros no le dan un respiro- cogió una de las ramitas acercándosela a la nariz y rápidamente la dejó en la mesa con cara de disgusto

- De verdad dais de beber esto a la gente?
Arlen le contestó sonriendo:
- Si, sobre todo a gente con resfriado, como tu hace un par de semanas. Nos terminaste los suministros, tu y los otros guardias a quien contagiaste-hizo una pausa – Cómo está Duncan?
- Demasiado ocupado, no tiene un momento, hace una semana que no lo veo más que de paso. No he tenido una conversación ininterrumpida con él en meses, creo- el caballero suspiró-Tal vez con el tiempo le resultará más fácil.
Los cascos de otro caballo interrumpieron la conversación, Arlen miró por la ventana tratando de identificar el jinete. Sonrió.
- Parece que hoy consiguió escaparse
Duncan no tardo en entrar en la cabaña, como Ferstand, era rubio y de ojos castaños, menos corpulento y de porte más regio. Se sentó en la mesa cerca de Ferstand.
- Duncan!, no pensábamos que aparecerías, como lo has conseguido?
Duncan apoyó la cabeza en la mano antes de responder.
- Me fui, simplemente. Me estarán esperando en la sala-se detuvo un momento- mañana me preocuparé de sus protestas.
Arlen miró a su amigo, su rostro ojeroso y pálido parecía la sombra del rostro sonriente y bronceado de antaño. Duncan era el segundo hijo de los reyes de Lomaden. Su padre había conseguido mantener la paz por casi treinta años, por lo que nadie se esperaba que Duncan tuviera que gobernar. Las muertes del padre y del hermano de Duncan hacía casi un año, habían puesto al joven en una posición para la que no estaba preparado.Las enseñanzas de Meren sobre monarquía habían sido escasas y breves. Y aunque ahora el viejo mago trataba de guiarle como había hecho con su padre, no resultaba fácil.
- Necesitas salir, ir de caza-sugirió Ferstand- llevas metido en el castillo más de un año.
Duncan negó con la cabeza antes de apoyar los antebrazos y dejarla caer sobre ellos.
- Estoy demasiado cansado, necesito una noche sin preocuparme de…todo, unas horas de mi antigua vida- Meren puso dos tazas humeantes delante de los dos hombres sentados a la mesa.

- Te haría bien salir por unos días – dijo el anciano sentándose en el sofá delante de la chimenea- tu padre ponía la excusa de ir a asegurar alguna frontera o visitar otro reino. Hacía lo que había propuesto, pero siempre dábamos algún rodeo que duraba varios días.

- No es mala idea – Arlen terminó de colgar el último ramo de hierbas sobre el hogar – podríamos ir hacia el Norte, visitar las tierras de los enanos.

Duncan levantó la cabeza, mirando a Meren:

- Podría hacerlo?

La esperanza en los ojos del joven hizo sonreír al mago:

- Tu madre puede gobernar en tu ausencia como ya hizo en el pasado, yo podría ayudarla. Sólo serían unos días.
El resto de la tarde transcurrió alegremente, mirando mapas y planeando la pequeña escapada.
Una semana después estaban en camino, Ferstand miraba a Duncan con preocupación. El consejo se había opuesto al viaje y había hecho todo lo posible para que no sucediera. Durante esa semana Duncan había estado reunido con ellos la mayor parte del tiempo, había recibido nobles de otros reinos y firmado más tratados que en los últimos seis meses. Como decía Meren, parecía que temían que el rey no regresara jamás. Duncan montaba medio dormido, con los hombros caídos y el caballo al paso. Cuando llegaron a una posada al anochecer no quiso cenar y se retiró al cuarto en cuanto terminaron de acomodar los caballos en la cuadra. Ferstand estaba pensativo durante la cena, lo que no paso inadvertido al joven mago:
- Solo está cansado Ferst, unas cuantas noches sin preocuparse del reino y disfrutará del viaje. Mañana podríamos salir tarde, dejarle dormir.
Al día siguiente, mago y caballero salieron sigilosamente del cuarto para dejar dormir a Duncan. Tras desayunar decidieron echar un vistazo a los caminos para decidir cual tomar. Regresaban a la posada cuando oyeron un tumulto de voces, y el olor inconfundible de madera quemada, los dos amigos corrieron hacia la posada para encontrarla en llamas, varios hombres del pueblo cercano trataban de sofocar el fuego con agua de un río cercano sin mucho éxito. Fuera de la posada se encontraban algunos de los huéspedes del día anterior y los dueños de la posada, una pareja de mediana edad. A Duncan no se le veía por ninguna parte.
- Duncan!!- gritó Ferstand corriendo a la entrada de la posada seguido de Arlen.
El interior de la posada estaba lleno de humo, las vigas del techo del primer piso estaban empezando a incendiarse cuando los dos amigos subieron en dirección al segundo piso buscando la puerta de su habitación. Ferstand tiró la puerta abajo y entró.
- No lo veo!!, no está aquí!!
Arlen miraba a su alrededor, el humo resultaba sofocante y el suelo empezaba a arder bajo sus pies. Duncan no estaba en el cuarto, pero todo estaba revuelto, tosiendo se acercó a la cama de Duncan.
- Su daga!!- exclamó Ferstand recogiéndola, la cama estaba revuelta, sábanas rasgadas y algunas manchas de sangre – Duncan!!
- No está en el cuarto Ferst! – gritó Arlen tratando de respirar
Los dos amigos registraron todas las habitaciones mientras las llamas se hacían dueñas de la posada. Decidieron bajar, pero se detuvieron en seco en la escalera, parte de la segunda planta había colapsado contra el suelo de la posada, y el humo en la planta baja era tan denso que no se veía la entrada. Sin embargo, no había otra salida. Finalmente Ferstand se decidió, cogió al mago del brazo y corrieron escaleras abajo, Arlen tosía descontroladamente tratando de llenar de aire los pulmones, las lágrimas causadas por el humo caían por sus mejillas. Ferstand tiraba del él hacia la puerta de la posada, mientras las vigas del techo caían envueltas en llamas. Finalmente los dos amigos alcanzaron la puerta y salieron tambaleantes al exterior. Cegado por el humo Arlen notó unos brazos que lo alejaban de la posada y le ayudaban a sentarse en el suelo, oía las voces de los hombres del pueblo a su alrededor y las toses de Ferstand. Se dejó caer sobre la hierba, tratando solo de respirar, poco a poco su respiración se normalizó, aún jadeante, abrió los ojos. Ferstand estaba a su lado tratando a su vez de dejar de toser. El caballero parecía estar bien, la daga de Duncan apretada en su mano. Arlen miró a su alrededor buscando al joven rey. De repente, la posada en llamas se vino abajo con un ruido sordo, enviando una onda de calor y humo en todas direcciones. Ferst se incorporó rápidamente, mirando fijamente la pila de madera en llamas. El caballero dejó escapar un gemido. Arlen le puso una mano en el hombro:
- No estaba en la posada Ferstand- parecía tener la garganta en carne viva, tosió violentamente - no había nadie ahí dentro- terminó con un hilo de voz.
.

(Primera parte)

Comentarios

  • PerplejoPerplejo Fernando de Rojas s.XV
    editado enero 2013
    He leído tu queja sobre que nadie decía nada de tu cuento, así que te digo que no me ha gustado nada.






























    De todos modos, déjame que lo lea a ver si cambio de opinión... :D
  • PerplejoPerplejo Fernando de Rojas s.XV
    editado enero 2013
    Ah, sí, ya lo leí hace un tiempo. Lo que pasa es que estaba leyéndolo desde el móvil y me daba pereza escribir ahí.

    Poco se puede decir porque es sólo una introducción in media res, justo cuando se desata el drama. Necesitaría ver una estructura de cómo es tu mundo fantástico, qué personajes lo componen, qué relación hay entre ellos y, en la medida de los posible, un guión. En fantasía importa la creación del conjunto más que los personajes incluso.

    El lenguaje me parece correcto. Sólo correcto, ni bien ni mal. Para mi gusto es demasiado convencional pero es que también es verdad que en este género no se innova nada en el estilo. A mí me gusta mucho la retranca de Terry Pratchet o la finura psicológica de Orson Scott Card, por poner buenos ejemplos de fantasía/ciencia ficción. Pero claro, entonces no sería tu novela.

    Recomiendo que leas "Buenos presagios", por ser la más juvenil y fresca de N. Gaiman y Terry P. y "El Juego de Ender", la primera parte de la saga magistral de S. Card. No para que copies sino para que te confrontes con ellos y te estimulen.

    Los personajes son también muy del género. Arquetipos: Maestro, aprendiz, noble, guerrero. Los mismos exactamente que la serie de aventuras del jovencito Merlín. O de cualquier videojuego o juego de rol. Yo comprendo que debe ser así pero, la verdad, suena prestado aunque digas que han estado mucho tiempo en tu cabeza. Mira fuera de la burbuja del género.

    Las últimas ficciones tipo Juego de Tronos o el mismísimo Harry Potter, tratan de innovar los personajes clásicos dándoles alguna vuelta de tuerca. Es lo mismo pero no es lo mismo. Creo que puedes hacerlo tú, dar a tu universo de ficción algún rasgo que lo haga único lo cual hará que además te impliques más todavía, lo sentirás necesario de encarnar.

    En definitiva, te animo a que seas AMBICIOSA creativamente. O el grandísimo esfuerzo y todo el tiempo invertido se quedará en un fan fiction más. De momento, te lo digo con sinceridad, a mí me aburriría seguir leyendo esto. Y no tengo prejuicios negativos contra el género fantástico.

    Mucha paciencia, confianza y lucidez te deseo si te animas a llevarlo adelante.
  • CheloChelo Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado enero 2013
    La historia "de verdad" es lo que pasa al principio (otro cuento, que escribí hace milenios), esto es sólo un experimento que escribí hace poco como continuación. Pero voy a reescribir el cuento original y lo iré poniendo poco a poco.

    Si no te gusta la historia en si no me sorprende (es solo una introducción), es más el estilo lo que quiero ver si merece la pena.

    Pero si, tendrás que leerlo primero :D

    Saludos, :)
  • CheloChelo Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado enero 2013
    Muchas gracias!!!

    Lo de que no es muy original te doy toda la razón. No he empezado a reescribir lo anterior por esa misma razón. Los personajes (aunque ya son como de la familia) y la trama son muy típicos. Echaré un vistazo a los libros que me has recomendado, y esperaré pacientemente a que me venga la inspiración con algo que merezca la pena.

    Chelo:)
  • amparo bonillaamparo bonilla Bibliotecari@
    editado enero 2013
    A mi sí me gustó y me gustaría saber que pasó con Duncan:) ( claro que no te puedo ayudar con correcciones y si escribes bien o mal, es solo una opinión subjetiva):rolleyes:
  • CheloChelo Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado enero 2013
    Gracias por tu tiempo Amparo, me has levantado el ánimo.

    Chelo
  • NeverwinterNeverwinter Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado febrero 2013
    A mí también me gusta, y por experiencia digo que no se puede juzgar una historia de fantasía por sólo un capítulo, suelen ser tan grandes y con tantos giros que sería imposible reducirlo a una pequeña parte.
    Así que ánimo, me gustaron sobre todo las primeras líneas, con esos pequeños detalles que te sumergen de lleno en un relato de estas características. Después para mí empezó a ir todo un poco rápido, perdiendo a Duncan (al parecer uno de los personajes más importantes) sin apenas haberlo conocido, lo que hace difícil empatizar con la pérdida.
    Pero en general me gusta, ánimo y sigue.
    Un saludo.
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