Mirándote, tan solo a ti y pensando en un futuro que quizá demore mucho en venir, o que quizá no venga. Y los colores de tus sentimientos, los perfumes de tus caricias y la sinfonía de tus besos son la única magia que siempre querré en mi.
Conectando tu realidad con la mía, apostando todo al caballo blanco del destino y la suerte, y evocando cada mañana en las flores el dulce néctar de tu mirada enamorada, aquella con la que sueles mirarme.
Y tu presencia, hoy me acompaña angelada como sutil doncella que me ha robado el corazón en la magia mas perfecta. Y no encuentro mas belleza que tu interior, que lleva tatuado mi nombre, antes maldecido.
Comentarios
Quizás con algunos arreglos por aquí y por allá, esto apuntaría mas en prosa poética
Saludos