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Te amo, con eso basta

Necrokimy_VonmortemNecrokimy_Vonmortem Garcilaso de la Vega XVI
editado mayo 2012 en Negra
Nada tenia que ver con nada, y a la vez sus sueños lo eran todo, sus libros sin argumentos, los acordes de su voz. Y para ella también.
Hacia un año que la padecía, esa brutal enfermedad que lo apresaba día a día, sin saber por que, como, ni con que fin. Solo sabia que la tenia, diagnosticada allí, por su mejor amigo, aquel buen psiquiatra.
El la sentía, ese constante terror, ese caminar rápido, con la cabeza y la mirada bajas, para no mirar a nadie, para evitar conflictos. Esa fobia social.
Asustado y decidido a la vez, caminaba día a día, mostrando su sangre guerrera y su fondo de temor, como rocas filosas bajo las cristalinas aguas de la hermosa playa de sus días.
Ese día entró temprano al trabajo. La sensación se había estado repitiendo incansable, y aunque no la transmitía, si se notaba su desasosiego. El día fue manso, como la sombra de la Araucaria en la que siempre se sentaba a tomar mate, en su casa, y se llegó la hora de marcar tarjeta, y marchar a esa plaza donde ella lo esperaba, como siempre, con los cincuenta pesos de bizcochos caseros y el mate.
Llegó mas temprano de lo que pensaba, y creyendo que ella no iba a estar ahí, se tomó su tiempo para caminar, pero ella lo esperaba, incansable, como siempre.
Ambos se saludaron, entonces, con un sonoro beso en los labios, y rieron, ella mas que el. Y quiso escrutar bajo su mirada aparentemente rebosante, porque lo conocía y sabia que había algo mas, pero el no le dio tiempo, quizá por miedo a que lo descubriera, y se sentó en el viejo banco de madera verde.
-¿Querés?.-Le ofreció ella, con la bolsa de papel.
-Tengo un hambre que rabio.- Comento el muchacho mientras metía la mano en la bolsa y sacaba un croissant.- ¿Me cebas un mate?.
Ella entonces se sentó a su lado como de costumbre, y le sirvió un mate recién empezado, con yerba nueva y espuma, el cual el degustó.
-¿Y tu mate?.-Le pregunto ella, extrañada de que no lo tuviera.
-Lo deje en el trabajo, pero no importa.-Dijo el.
Ella lo noto extrañamente ausente, y aunque no sabia por que, también tuvo miedo, miedo por el, y su mente le habló de su fobia social, pero ella la silencio con un abrazo.
-Te extrañe mucho esta mañana.-Le dijo, envolviéndolo con sus brazos. El la miró sorprendido por esa muestra de afecto demasiado espontanea, mientras que el aroma de su pelo lacio le llegó en suaves oleadas, de fragancia a jazmín y sensualidad de mujer. Y quiso llorar, pero sabia que no convenía, no ahora.
-Yo también.-Le dijo el, y continuó.-¿Nunca te preguntaste el por que de esta injusticia?.-Pregunto.
-¿De que hablas?.-Le dijo ella, extrañadisima.
-Simple.- Dijo el, convencido de sus palabras, como si las hubiera estudiado para un examen de filosofía.- Mira a tu alrededor, prendé el televisor, o la radio, o lee un diario, ¿que ves?, ¿no ves hurtos, violaciones, homicidios a gente trabajadora?.
-Bueno, si...-Dijo ella, bastante cortada por esa charla poco ortodoxa a la situación.
-Y pensás, ¿o no pensás?, pensás en por que no viene Dios o quien sea a llevarse a los buenos, y extermina a los malos como se exterminó en aquel entonces a los judíos, o a la población de Hiroshima. Sin embargo, nada pasa y seguimos esperando, rezando para tener suerte y que hoy no nos asesinen, y que mañana tampoco, y pasado menos, porque vienen las facturas. ¿Y sabes?, no es justo, no me parece nada justo.- Dijo el.
-En serio, ¿te sentís bien?, me estas asustando un poco.
-No deberías, al menos no de mi. Pero asustate de las estadísticas, de los homicidios, de la contaminación mundial, de los secretos de la NASA y del presidente que tenemos. Asustate del drogadicto que vive a la vuelta de la esquina, y asustate de las posibilidades de volver con vida si te agarra la noche en el regreso a casa. De eso asustate.- Dijo el, levantándose de su asiento.
Ella lo miro, ahora mas confundida que nunca. No sabia porque, pero quería llorar.
-¿Que haces?- Preguntó.
-Voy a comprar algo.- Dijo el. Se acercó a ella y le planto un delicado, corto, y tiernisimo beso en los labios, el mas tierno sin duda que se habían dado en toda la relación. Y ella demoro en abrir los ojos.- Te amo, te amo mucho.- Remató.
El caminó por la calle hacia la avenida, y ella solo lo observó, confundida, con la mente embotada por todo aquello y con las manos apoyadas sobre las piernas cruzadas, cubiertas por su vestidito celeste claro.
El entonces se perdió de vista entre al gente, mas adelante, hasta que de pronto se escuchó un estruendo, un estampido, un disparo, mas precisamente. Y gritos, muchos gritos.
Ella se levantó de su asiento, sobresaltada. El termo se le cayó y se le rompió contra el suelo, pero no le importaba. Corrió hasta el lugar y lo vió, su amor, su vida, yacía en un charco de sangre en medio de la avenida, con un disparo en la cabeza y una pistola en su mano. Ella se arrojó encima suyo, y lloró gritando, gritando como nunca, y llorando con la sangre de su alma.
Y esta vez no fue fobia social, el diagnostico fue suicidio.

Comentarios

  • amparo bonillaamparo bonilla Bibliotecari@
    editado mayo 2012
    Que bruto, como es que le quita el trabajo a los asesinos:eek:
  • Necrokimy_VonmortemNecrokimy_Vonmortem Garcilaso de la Vega XVI
    editado mayo 2012
    amparo bonilla escribió : »
    Que bruto, como es que le quita el trabajo a los asesinos:eek:


    Porque?, antes de vivir atemorizado con la probabilidad de que te asalten y te mate un extraño, prefiero hacerlo por mis propias manos, como el :cool:
  • amparo bonillaamparo bonilla Bibliotecari@
    editado mayo 2012
    Pues no me parece, pero claro que si se va a vivir a toda hora temiendo lo peor, pues si es mejor que se vaya para el otro lado de una, no importa que aqui deje a una pobre llorando de amor, si tiene familia, hijos, en fin, que importa nada, solo el egoismo prima sobre todo.

    Me parece una actitud de un pobre hombre, que sólo quería que lo compadecieran, al fin que en esos momentos que tomó la determinación estaba bien con su chica, debió disfrutar de eso, no darle tremendo golpe, y solo por vivir pensando en las huevas del gallo, pues al fin lo inevitable sucederá pase lo que pase.:rolleyes:
  • Necrokimy_VonmortemNecrokimy_Vonmortem Garcilaso de la Vega XVI
    editado mayo 2012
    amparo bonilla escribió : »
    Pues no me parece, pero claro que si se va a vivir a toda hora temiendo lo peor, pues si es mejor que se vaya para el otro lado de una, no importa que aqui deje a una pobre llorando de amor, si tiene familia, hijos, en fin, que importa nada, solo el egoismo prima sobre todo.

    Me parece una actitud de un pobre hombre, que sólo quería que lo compadecieran, al fin que en esos momentos que tomó la determinación estaba bien con su chica, debió disfrutar de eso, no darle tremendo golpe, y solo por vivir pensando en las huevas del gallo, pues al fin lo inevitable sucederá pase lo que pase.:rolleyes:


    Ah, por supuesto. Tenia pensado crearle un final alternativo a este relato, pero deberia perfeccionarlo y me da pereza, tal vez en estos dias teclee de nuevo :D:D
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