¡Bienvenido/a!

Pareces nuevo por aquí. Si quieres participar, ¡pulsa uno de estos botones!

Tarscendencia del escrito

Monarca TuertoMonarca Tuerto Pedro Abad s.XII
editado agosto 2012 en El oficio de escribir
Ayer topé casualmente con un tema del diálogo entre Borges y Sabato en el que exponen que las obras, en general, trascienden los deseos e intenciones iniciales de los autores. En fin, algo que creo que se entiende fácilmente. Recordé un texto pequeño que escribí hace bastante tiempo que con el tiempo ha ido significando más para mí, casi como una especie de profecía. Aclaro que no apelo a misticidades, sino que sentimientos y pensamientos incipientes y, por lo tanto, incomprendidos se muestran en la literatura sin que el mismo autor lo note.
Bueno, puntualizando: ¿Ha tenido alguien experiencias semejantes? ¿Desean compartir y comentar?

Comentarios

  • Monarca TuertoMonarca Tuerto Pedro Abad s.XII
    editado febrero 2012
    Pongo aquí el texto al que me refiero para ilustrar, quizás. Tuve la idea de escribir un cuento en el que describiera un pueblo solo en una montaña como algo oscuro y terrorífico, cuado noté que lo único que se veía era la desesperación interna del protagonista no pude seguir.

    Un pueblo solo en la motaña
    Solo en un pueblo sin luz. Desde el parcial aislamiento del carro vislumbro bajo la luz reflejada por la luna la espectral montaña que se impone ante la masa de pequeños puntos amarillos y blancos. Las innumerables gotas se estrellan violentamente contra el parabrisas cediendo toda su energía en un inaudible golpe que da lugar junto con semejantes a una monótona y abrumadora armonía. He viajado durante diez horas y ahora, ignorando mi ubicación y siguiendo únicamente el deseo de llegar a mi borroso destino, me encuentro en esta montaña, ingresando a un pueblo, otro de esos incontables lugares que no me sirven para nada. Observo una pequeña casa a lo lejos, separada, advirtiendo de la existencia de población en esa montaña, la única que se atreve a sobresalir en esas tierras, la única que ha sobrevivido a la infinidad de puntos amarillos y blancos, la única inmaculada. Al pasar a su lado la casa deja ver desde su amplia ventana un aposento iluminado por el carbono incandescente sobre una mesa, y se burla de mí con su simplicidad, con una mesa y una amarilla lengua de fuego que baila gritándome, advirtiéndome de mi oscuro destino, consciente de que soy incapaz de descifrar lo que dice. Continúo subiendo, temeroso de que caiga ante la seducción del sueño, que me acaricia con la persistente precipitación. El miedo aumenta, desearía ir más rápido, mas la poca luz me obliga a viajar cuidadosamente por esos caminos que parecen intentar deshacerse de mí. No puedo dejar de reproducir en mi mente la imagen de esa casa que reía, la única advertencia que no logré entender. Distingo en la oscuridad violada por mi propio punto amarillo un par de casas y unas siluetas. Por un breve momento siento algo similar a la esperanza, la presencia de esos humanos es, por una razón que nunca supe, reconfortante. Sin embargo me estremezco al notar que esas figuras no tienen boca, que sus manos y la mitad de sus antebrazos son absolutamente negros, casi tan oscuros como mi destino.
  • PapallonaPapallona Anónimo s.XI
    editado agosto 2012
    Hola,
    en mi caso me pasó algo parecido con mi primera novela. La escribí a los catorce años así que la calidad de esta no es tanta como la de su texto, pero si es cierto que después de unos años descubrí cosas en ella que no había visto antes.

    De hecho, un familiar que leyó la novela me dijo que tenía mucho de la protagonista y eso era algo que yo no me había planteado hacer al escribirla. Luego la releí y me di cuenta de que prácticamente todos los personajes tenían algo que ver con la gente que me rodeaba, y eso fue algo que hice inconscientemente. Incluso el tema de la historia, que es la búsqueda de un ser querido, fue un reflejo de algo que yo sentía y que nunca antes había explicado a nadie. Eso fue muy emocionante.

    De hecho creo que todos los escritores dejan algo suyo en sus textos. Es como una madre deja una herencia a su hijo o hija (tanto emocional como física). Creo que funciona de la misma manera.
Accede o Regístrate para comentar.


Para entrar en contacto con nosotros escríbenos a informa (arroba) forodeliteratura.com