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Reflejo

FabrizzioFabrizzio Juan Boscán s.XVI
editado febrero 2012 en Terror
Simple relato, muy simple...


Aulló el viento. Sí, es real, muy real. Ocurrió hace años, varios años.
Era 1989, en mi estancia en Alaska, fue entonces cuando me contaron la historia, cruenta, real, pavorosa.
Había ocurrido en un hotel, uno poco conocido, pero extrañamente macabro en su fachada.
Aulló el viento, con fuerza vigorosa, con aliento corrompido, con aire pernicioso. Tronó.
Había un sujeto, de nombre Chris, era un norteamericano de pura cepa, un yanqui absoluto.
Entonces, se hospedó en el hotel. Tuvo la sensación de que era un hotel típico de películas de terror baratas; era bastante tosco, horrido y feo, mas no le importó, puesto que su única intención era esperar a la llegada de un amigo.
Al segundo día, con un cigarrillo fuerte, de intenso olor y efecto dañino, se sentó al borde de la cama, donde fumaba con vicio gozoso.
Enfrente, había un espejo, grande, espacioso, ancho. Era de noche, y no había Luna. Solamente tenía encendida la luz vaga del baño, la cual proyectaba escasa claridad, y por tanto una oscuridad enorme se dispersaba, muy lúgubremente.
Tras aspirar incontables bocanadas de humo, y tener los ojos llorosos a causa del humo que estaba esparcido por todas partes, se sintió satisfecho. Pero algo lo sacó de su sentimiento de felicidad, porque vio algo asomándose por el espejo de enfrente, un reflejo, vago, tenebroso, no pudo verlo bien. Respiró hondo.
Silencio.
Aulló el viento.
El tic tac del reloj, imperturbable, le incrementaba el nerviosismo, hasta que llegó a un punto en que tuvo que pararse y mirarse fijamente al espejo. Se sobresaltó rápidamente; vio una figura sin ojos, con solamente cuencas vacías. No había cuerpo, no. Nada. Había, nada más, un par de cuencas que flotaban, y al fondo del espejo se veía una luz, justamente la luz escasa del baño.
Se dio vuelta, y vio la luz del baño, cada vez más febril, endeble.
Se apagó.
Oscuridad total.
Vio de nuevo el espejo, pero allí el reflejo continuaba, y al fondo, la luz del baño permanecía. Suspiró amedrentado, y trató de salir. Pero no pudo. La puerta estaba cerrada. Volteó. El espejo estaba quebrado. Miró el baño. Un sonido de chapoteo resonaba.
Gritó encarecidamente, al menos, eso creyó.
Algo, similar a un ser repulsivo, se movía siseando a través de las sombras.
Al día siguiente, el cuerpo de Chris era un feto, una cosa patética, asquerosa, acuosa y desmembrada.
La gente se asustó. Era nauseabundo, era horrendo.
Aulló el viento.

Comentarios

  • Le FanuLe Fanu Pedro Abad s.XII
    editado febrero 2012
    La manera en que vas describiendo lo que sucede, con muchos adjetivos i demás...me ha gustado. Hay que tener en cuenta que cuanto más corto, más dificil es darle sentido a un relato. Por ponerte algo no sé... Yo canviaría el principio:

    Aulló el viento, sí es real, muy real, sucedió... hace años.

    Ocurrió en 1989, durante mi estancia en Alaska, fue entonces cuando me contarón la historia...

    no se... hay algo en: "Era 1989, en mi estancia en Alaska, que no me gusta como queda.

    ...pero simplemente es por decirte algo. Esta muy bien. hasta la próxima.
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