¡Bienvenido/a!

Pareces nuevo por aquí. Si quieres participar, ¡pulsa uno de estos botones!

Jose Luis Borges.

JavincyJavincy Fernando de Rojas s.XV
editado octubre 2011 en Guias, manuales y consejos


Como nace un texto.

Jose Luis Borges.


Empieza por una suerte de revelación. Pero uso esa palabra de un modo modesto, no ambicioso. Es decir, de pronto sé que va a ocurrir algo y eso que va a ocurrir puede ser, en el caso de un cuento, el principio y el fin. En el caso de un poema, no: es una idea más general, y a veces ha sido la primera línea. Es decir, algo me es dado, y luego ya intervengo yo, y quizá se echa todo a perder. En el caso de un cuento, por ejemplo, bueno, yo conozco el principio, el punto de partida, conozco el fin, conozco la meta. Pero luego tengo que descubrir, mediante mis muy limitados medios, qué sucede entre el principio y el fin. Y luego hay otros problemas a resolver; por ejemplo, si conviene que el hecho sea contado en primera persona o en tercera persona. Luego, hay que buscar la época; ahora, en cuanto a mí "eso es una solución personal mía", creo que para mí lo más cómodo viene a ser la última década del siglo XIX. Elijo "si se trata de un cuento porteño", lugares de las orillas, digamos, de Palermo, digamos de Barracas, de Turdera. Y la fecha, digamos 1899, el año de mi nacimiento, por ejemplo. Porque ¿quién puede saber, exactamente, cómo hablaban aquellos orilleros muertos?: nadie. Es decir, que yo puedo proceder con comodidad. En cambio, si un escritor elige un tema contemporáneo, entonces ya el lector se convierte en un inspector y resuelve: "No, en tal barrio no se habla así, la gente de tal clase no usaría tal o cual expresión."

El escritor prevé todo esto y se siente trabado. En cambio, yo elijo una época un poco lejana, un lugar un poco lejano; y eso me da libertad, y ya puedo fantasear o falsificar, incluso. Puedo mentir sin que nadie se dé cuenta, y sobre todo, sin que yo mismo me dé cuenta, ya que es necesario que el escritor que escribe una fábula "por fantástica que sea" crea, por el momento, en la realidad de la fábula.





En literatura es preciso evitar:
Jose Luis Borges.


1. Las interpretaciones demasiado inconformistas de obras o de personajes famosos. Por ejemplo, describir la misoginia de Don Juan, etc.

2. Las parejas de personajes groseramente disímiles o contradictorios, como por ejemplo Don Quijote y Sancho Panza, Sherlock Holmes y Watson.

3. La costumbre de caracterizar a los personajes por sus manías, como hace, por ejemplo, Dickens

4. En el desarrollo de la trama, el recurso a juegos extravagantes con el tiempo o con el espacio, como hacen Faulkner, Borges y Bioy Casares.

5. En las poesías, situaciones o personajes con los que pueda identificarse el lector.

6. Los personajes susceptibles de convertirse en mitos.

7. Las frases, la escenas intencionadamente ligadas a determinado lugar o a determinada época; o sea, el ambiente local.

8. La enumeración caótica.

9. Las metáforas en general, y en particular las metáforas visuales. Más concretamente aún, las metáforas agrícolas, navales o bancarias. Ejemplo absolutamente desaconsejable: Proust.

10. El antropomorfismo.

11. La confección de novelas cuya trama argumental recuerde la de otro libro. Por ejemplo, el Ulysses de Joyce y la Odisea de ejemplo, el Ulysses de Joyce y la Odisea de Homero.

12. Escribir libros que parezcan menús, álbumes, itinerarios o conciertos.

13. Todo aquello que pueda ser ilustrado. Todo lo que pueda sugerir la idea de ser convertido en una película.

14. En los ensayos críticos, toda referencia histórica o biográfica. Evitar siempre las alusiones a la personalidad o a la vida privada de los autores estudiados. Sobre todo, evitar el psicoanálisis.

15. Las escenas domésticas en las novelas policíacas; las escenas dramáticas en los diálogos filosóficos. Y, en fin:

[FONT=&quot]16. Evitar la vanidad, la modestia, la pederastia, la ausencia de pederastia, el suicidio.


[/FONT]

Comentarios

  • alteregoalterego Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado febrero 2010
    ¡¡¡muy entretenido¡¡¡:):):)
    Con sus recomendaciones, Jorge Luis Borges, en su faceta más irónica y a la vez verdadera. (Diciéndote algo, para dar a entender otra cosa, para finalmente volver a la textualidad original dueño de una duda incómoda; tan lúdico, tan de Borges)
    Con menos pericia, buscaré el sentido, uno de ambos, claro.

    1. Las interpretaciones demasiado inconformistas de obras o de personajes famosos. Por ejemplo, describir la misoginia de Don Juan, etc.

    Posiblemente su propio comercio con “El mundo como voluntad y representación” de Arthur Schopenhauer y no lo menciona. Muchas veces razonó sus paradojas, muchas veces las refutó con pena, otras veces las aceptó con resignación.(aprendió alemán para leerlo en original) Todo por su inquietud metafísica. (dudo que haya leído con agrado Don Juan, el menos misógino de los hombres)

    2. Las parejas de personajes groseramente disímiles o contradictorios, como por ejemplo Don Quijote y Sancho Panza, Sherlock Holmes y Watson.

    Evita ejemplificar con KIM de Kipling, (otra notable pareja disímil que le agradaba), Sí lo hace con Cervantes, (que le agrada pero de otra forma) donde una característica de su profundidad temática radica en la diferencia de actitud ante la vida de Don Quixote y Sancho; Borges puede inducir a no intentar un procedimiento análogo, no buscar el éxito, no soportaría otro Cervantes. A continuación, repasada para Conan Doyle, cuya pareja no era del total agrado de Borges: por “contradictoria y mecánica”. Tenía en mayor empatía a Auguste Dupin y el narrador policial de Poe.


    3. La costumbre de caracterizar a los personajes por sus manías, como hace, por ejemplo, Dickens.

    Borges tenía en reserva a Dickens (que era lectura asidua de su madre: Doña Leonor), según tengo leído e infiero, Dickens no es precisamente un constructor de personajes psicológicamente complejos o maniáticos. Sí aparecen manías en algunos personajes de cuentos de Borges, ejemplo: El Aleph (contenerlo todo en un punto, describir todo el mundo en un poema), El Inmortal (Buscar lo perdido), La memoria de Shakespeare (Shakespeare)


    4. En el desarrollo de la trama, el recurso a juegos extravagantes con el tiempo o con el espacio, como hacen Faulkner, Borges y Bioy Casares.

    La menos irónica de sus recomendaciones. Borges: ("Tlön, Uqbar, Orbis Tertius") Bioy Casares (La invención de morel) Es tan diáfana que debería tomarse de modo literal, sólo agregaré la molestia de Borges con Faulkner después de traducir la insufrible “Wild Palms”

    5. En las poesías, situaciones o personajes con los que pueda identificarse el lector.
    Un despropósito borgeano contra una antonomasia de la poesía y la prosa: la identificación de un sentimiento universal: El amor y la muerte. Ejemplo de lo primero “Ulrica”(su relato de amor meloso); Ejemplo de lo segundo: “El Sur” (su relato más autobiográfico) Romper la complicidad con el lector, con el amigo, el compañero.. .mi igual… como decía Baudeleaire.

    6. Los personajes susceptibles de convertirse en mitos.

    Posiblemente una enmienda a sí mismo. Borges, un gran contador de historias; no un diseñador de personajes míticos. Acaso se refiera a Kakfa, un personaje de los escritos de “Gregorio Samsa” y “Josef K” (como le habría gustado a Borges), un mito de sus propios escritos.



    7. Las frases, la escenas intencionadamente ligadas a determinado lugar o a determinada época; o sea, el ambiente local.


    Otra indirecta al olorcillo vernáculo porteño y pampero de los cuchilleros y el compadrito. Género en el cual incursionó Borges con sus primeros poemas, cuentos-ensayos (“Fervor en Buenos Aires”, “Evaristo Carriego”, “Historia Universal de la infamia”)


    8. La enumeración caótica.

    Evidentemente Walt Whitman: Admirado por Borges, sobretodo sus famosas enumeraciones poéticas de “Leaves of Grass” en donde logra una sucesión de imágenes en apariencia incompatibles pero con una conexión secreta. Ejercicio ensayado por el propio Borges con notable fortuna: El Aleph.

    9. Las metáforas en general, y en particular las metáforas visuales. Más concretamente aún, las metáforas agrícolas, navales o bancarias. Ejemplo absolutamente desaconsejable: Proust.

    Referencia a Verlaine, un poeta, a juicio de Borges, “muy visual” y “musical”. Era de su completo agrado, junto a Heine y Hernández y su “Martín Fierro”
    Borges no leyó a Proust, (en un sentido productivo) confesó evitar leerlo para no odiarlo. Esto no evitaba que lo desaconsejara.

    10. El antropomorfismo.
    Esta me costó.
    Borges admiraba el relato cabalístico “El Golem” (autómata místico) y denostaba de las fábulas que buscaban atribuir a pobres animales u objetos inanimados las miserias del hombre. Nunca se sintió atraído por la CI FI tecnológica y el Robot. Creo que en este espectro esta recomendación es literal.

    11. La confección de novelas cuya trama argumental recuerde la de otro libro. Por ejemplo, el Ulysses de Joyce y la Odisea de ejemplo.

    Esta está clarísima, Borges admiraba y se enfadaba con Joyce a partes iguales. Consideraba que en Ulysses hay líneas, párrafos no inferiores al mejor Shakespeare, pensaba que la musicalidad de la prosa Joyceana era incomparable. Compuso una invocación a James Joyce e indignado, rompió en pedazos el adelanto del "Work in progess" (posterior "Finnegans Wake")
    Por su parte, Borges también recordó otro gran libro, escribió “Pierre Menard, Autor del Quijote”.

    12. Escribir libros que parezcan menús, álbumes, itinerarios o conciertos.


    Esta indirecta me parece algo incierta: puede ser una broma a Sabato y su túnel, en palabras de Borges: “el pobre itinerario de un desesperado” o al propio realismo mágico latinoamericano. “un coleccionario de anormalidades”


    13. Todo aquello que pueda ser ilustrado. Todo lo que pueda sugerir la idea de ser convertido en una película.
    Está pensando en “Dr Jekill y Mr Hyde” de Stevenson. En sus comentarios de cine, Borges, lamenta reiteradamente la suerte de esta historia en el tratamiento de sus directores. Tampoco le gustaron las versiones de sus cuentos por Torre Nilsson. En realidad las adaptaciones cinematográficas le indignaban. (Salvo alguna rareza)

    14. En los ensayos críticos, toda referencia histórica o biográfica. Evitar siempre las alusiones a la personalidad o a la vida privada de los autores estudiados. Sobre todo, evitar el psicoanálisis.

    Ver “Otras Inquisiciones”, de algún modo refuta su propio modo de operar en el ensayo. Lo más irónico de todo. No considerar.
    El psicoanálisis es una repasada a Freud, a quien, Borges aborrecía.

    15. Las escenas domésticas en las novelas policíacas; las escenas dramáticas en los diálogos filosóficos. Y, en fin:
    Se auto-critica por la serie de casos del detective Parodi en colaboración con Bioy Casares.
    La escenas dramáticas en diálogos filosóficos es en referencia al "Fedón" de Platón, que recordemos habla sobre la inmortalidad del alma y relata la muerte de Sócrates ingiriendo la cicuta; según Borges, “Patético”. Posteriormente en una conferencia se reconcilia con la muerte de Sócrates.



    16. Evitar la vanidad, la modestia, la pederastia, la ausencia de pederastia, el suicidio.

    Todos son aspectos calificativos llamados por el subjetivismo de cada cual, salvo el suicidio. Que Borges razonó con la seriedad de ponerle fecha a su propia ejecución. No cumplió ¿porqué? “Por cobardía” repuso indiferente.

    Estos consejos de Borges son puro juego y algo de verdad.
    Sólo me atreví a mirar el significado más evidente de lo que intuyo.
    Puede ser perfectamente demasiado falso o demasiado verdadero.
    Saludos.
  • PapusaPapusa Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado febrero 2010
    Estoy fascinada con sus aportes.

    No puedo aportar yo mucho, pero a lo mejor, ustedes podrían comentar esto, ¿sí?

    El primero es sólo el audio.
    http://www.divshare.com/flash/playlist?myId=8968672-6ec

    En este hay un resumen de lo dicho por Borges, una foto acompañado de un periodista... Y al final de la página, nuevamente el audio.
    http://blog.eternacadencia.com.ar/?p=4669

    De verdad espero los comentarios.
  • UlrichUlrich Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado febrero 2010
    ¿Quién es Jose Luis Borges?
    :eek:
  • WatasiWatasi Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado febrero 2010
    Ulrich escribió : »
    ¿Quién es Jose Luis Borges?
    :eek:

    Eso digo yo. :confused:
    El tiempo que hemos estado perdiendo, con la de maneras de llamarle que tenía: Jose, José, Pepe, Jose Luis, Joselu, Txelu, Pepelu, Pepín, Pepón, Luis, Luisito, Jose Luisito, Lucho, Pepe Lucho...
  • PapusaPapusa Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita s.XIV
    editado febrero 2010
    Tengo un amigo que tuvo la buena fortuna de conocer, intercambiar e incluso tomar un café (más de una vez) con Borges.

    Cuenta mi amigo, que un día, se le acercó un señor con una expresión muy amistosa y feliz en el rostro, y le dijo a Borges:

    - ¡José Luis Borges!... Sr, ¿me haría el honor de firmarme un autógrafo?

    Borges, sonrió con placer, tomó el lapiz y el papel que el ofrecía este sr, le preguntó su nombre, escribió Para... y muy orondo firmó José Luis Borges.
    El sr se fue muy contento.

    Mi amigo le preguntó:

    -Pero, maestro... ¿porqué firmó como José Luis Borges?
    -Mi amigo, si (aquí iría el nombre del sr que pidió el autógrafo, nombre que nunca supe, ni pregunté) quería un autógrafo de José Luis Borges ¿quién soy yo para decepcionarlo?




    Este era Jorge Luis Borges, eventualmente José Luis Borges.
  • AedaAeda Anónimo s.XI
    editado febrero 2010
    Papusa escribió : »
    Tengo un amigo que tuvo la buena fortuna de conocer, intercambiar e incluso tomar un café (más de una vez) con Borges.

    Cuenta mi amigo, que un día, se le acercó un señor con una expresión muy amistosa y feliz en el rostro, y le dijo a Borges:

    - ¡José Luis Borges!... Sr, ¿me haría el honor de firmarme un autógrafo?

    Borges, sonrió con placer, tomó el lapiz y el papel que el ofrecía este sr, le preguntó su nombre, escribió Para... y muy orondo firmó José Luis Borges.
    El sr se fue muy contento.

    Mi amigo le preguntó:

    -Pero, maestro... ¿porqué firmó como José Luis Borges?
    -Mi amigo, si (aquí iría el nombre del sr que pidió el autógrafo, nombre que nunca supe, ni pregunté) quería un autógrafo de José Luis Borges ¿quién soy yo para decepcionarlo?

    Este era Jorge Luis Borges, eventualmente José Luis Borges.

    Una interesante y muy conocida anécdota que se atribuye al "humor de Borges". Hay numerosas. Además de muy divertidas. Lo importante sería poder establecer cuántas de ellas son auténticas...


    Esta anécdota sobre "José Luis Borges" se reavivó precisamente a partir del célebre equívoco en que incurrió el presidente mexicano Vicente Fox, que habló muy formalmente de un tal “José Luis Borgues”...

    Según María Kodama, se trata de una anécdota muy antigua y muy divertida que el mismo Borges fomentó. Kodama solía comentar risueñamente que “quizás en una enciclopedia años adelante se hable del gran escritor José Luis Borges”.

    En rigor, queridísimos, ha comentado muchas veces María Kodama que a lo mejor el Sr.Fox lo que pretendió hacer fue un homenaje a Borges, continuando la broma que el mismo Borges hacía sobre su nombre.

    Broma, que hay quien sostiene, dataría de los inicios de la actividad literaria, ya en la Argentina, de nuestro poeta, cuando en un cenáculo porteño, ahora olvidado, allá por los años 20, uno de sus asistentes presentó a Borges como José Luis Borges. Desde entonces, decían, Borges empezó a bromear al respecto. Pero esto, no deja de ser una anécdota más, que muerto Borges y todos los que lo acompañaron entonces, es muy dificil de probar.

    Por eso nos debemos quedar con la anécdota de María Kodama, su viuda. Al menos es la más seria. De hecho -ha contado al respecto Kodama- que había un mozo en un restaurante de Buenos Aires a donde íban ellos a comer, que le llamaba “don José”. Y refiere María Kodama, que Borges decía que "Jorge" era un nombre muy fuerte y que en cambio José “era como si se perdiera en un suspiro”.
    Hay quienes sostienen, en virtud de esta anécdota, que el mencionado mozo fue quien confundió el nombre de "Jorge" con el de "José", saludando a Borges como "José Luis Borges" y llamándolo "Tocayo"... En fin, ¿cómo saberlo? La leyenda termina devorando al hombre real...

    Saludos.
  • UlrichUlrich Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado febrero 2010
    Hay un libro, no recuerdo el título, pero trata sobre el humor de Borges y una serie de anécdotas de ese estilo. Recuerdo una en especial, mas no en sus detalles, en donde Borges se había mofado de cierto evento católico llevado a cabo en Argentina; por supuesto que la pifia no pasó desapercibida entre algunos conservadores, y cuando al ser entrevistado alguien le espetó un «que Dios lo perdone», Borges respondió: «Es su deber».

    ¿Eh, qué tal? Ja, ja...

    Saludos,
  • damianvitulo1985damianvitulo1985 Anónimo s.XI
    editado octubre 2011
    Recomendaria las lecturas dispuestas en el blog: http://eldescansodelapalabra.blogspot.com/

    Cualquier recomendación será apreciada!

    Damián
Accede o Regístrate para comentar.


Para entrar en contacto con nosotros escríbenos a informa (arroba) forodeliteratura.com