(A Fernando Pessoa)
Tengo una imagen fantástica
en el hemisferio equivocado.
Y dos planos de colores
por donde presiento el exterior
Tengo un corazón de par en par
repleto de mundos y de ingenios.
No tengo alas pero vuelo
en mis fronteras me entierro.
Me falta ese contacto
que pervierte los sueños
que les quita su sustancia
de cambio y los ignora
Me falta
Por eso puedo ser sin estar
y llegar sin haber salido
Por eso puedo ir sin caminar
y sin incidir persisto.
Por eso puedo estar sin haber ido
y me voy sin haber venido
Presiento siempre el exterior,
el sentido, la materia del suceso
Comentarios
Por eso puedo ser sin estar
y llegar sin haber salido
Por eso puedo ir sin caminar
y sin incidir persisto.
Dicen que nuestros hemisferios cerebrales tienen funciones bien diferentes.
Mientras uno procesa en paralelo y se encarga de conectarnos con el exterior, procesando imágenes, el otro trabaja en serie asimilando textos, formulaciones y extrayendo conclusiones.
Si el contacto exterior falla, el exterior se deforma y nuestra cabeza, dicen, enferma, las paredes duras se hacen blandas, no nos aguantan, no tenemos peso, volamos, ...
Si el contacto (de cobre) de los sueños con la realidad exterior falla entonces todos los monstruos y las hadas son de verdad.
Las hojas del árbol presentan su cara solar y su cara a la tierra, sin esos planos el ciclo vital del árbol no se daría. Su intercambio energético sufre si algunos de los planos falla, el árbol no se desarrollaría.
Las hojas caen a la tierra y se funden en el humus que abonará de nuevo nueva vida, su propia vida cuando vuelan sólo dentro de la propia circunferencia de la sombra del árbol.
Salud y un abrazo compañera,
Sime
Salud y un abrazo,
Sime