Espero que este sea el lugar indicado para colgar este articulo del Diario que he leido y que quiero compartir con ustedes.
Realmente me ha llamado mucho la atención, a ver que les parece:
"Parece que es un fenómeno difundido en el mundo. Por lo menos lo pude comprobar en noviembre último en Buenos Aires, a la salida de la representación de "Un enemigo del pueblo'' de Henryk Ibsen que se dio en el Teatro Gral. San Martín, donde un hombre ofrecía unas hojas de color y parecía como que era un común pedigüeño. Me equivoqué. Más que pedir, ofrecía muy correctamente esas hojas que contenían la reproducción de versos suyos. Entendí que debía pagarle por ellas y me contestó que le diera lo que pudiera o quisiera... pero que apreciara sus escritos.
Esas personas estaban correctamente vestidas y no ponían la mano ahuecada esperando el dinero por la "venta''. En realidad no era una venta, no forzaban a nadie a comprarle pero preguntaban: "¿Usted gusta de la poesía?'' y entonces nos repartían las hojas que contenían cuatro o cinco poemas que ellos mismos habían escrito. No les era fácil. En Buenos Aires sólo una mínima minoría se paraba a ver de qué se trataba. A mí, me interesó entender la idea que trajo a esa señora inspirada por la poesía a colocarse a la entrada del teatro y decirle a quien quería oírla: "Yo lo escribo y yo... quisiera que usted lo vea...''.
salu2
Comentarios
Estos poetas no piden nada concreto, ninguna cantidad fijada en metálico, porque su deseo es solo de que lo lean de que conozcan su obra, porque consideran que su lectura haría feliz a cualquier lector sensible hacia esta forma de expresar sentimientos, y no la venden porque para ellos sus escritos carecen del valor material que corrompe todo lo espiritual, solo le dan su valor sentimental que en una poesía puede ser sublime.
Pero claro, tienen que substituir, vivir y aceptan el valor que quien le acepta sus pensamientos escritos, le da.
Noble como digo, la forma de dar a conocer una obra tan intima y personal.
Bravo por estos artistas de las palabras en versos, rimas y pareados.
María, me ha gustado el articulo.
Saludos de Rocinante