Solo basto escuchar tu voz un segundo para que me
sedujeras y me entregue a ti en una noche serena,
bella y altiva cual reflejo de luna.
¡Oh, si! Fui tuya... solo tuya.
Me cobije en tus brazos mientras me
estremecías con tu cercanía,
¡Eh ahí mi cuerpo desnudo, vibrante a cada
caricia que lo recorría!
¡Oh, si! Fui tuya.. solo tuya.
Tu ahogabas mi voz con tus besos y solo sollozos
dejaste escapar, frutos del delirio que nos
perseguía, que poco a poco nos venia a embargar.
¡Apaga la luz! Susurrabas a mi oído y entre la obscuridad frenético me poseías. Apri
sionaste mis pechos que deseosos se te ofrecían
y fueron tus labios, tus dientes
¡oh dulce tortura! Que mis pezones ergian.
¡Oh, si! Fui tuya... solo tuya.
Y entre caricias prohibidas mi sexo exijias,
profundos placeres de nuestros cuerpos surgían.
Yo fuera de si, tu dentro de mi y por mis muslos
un mar escurría mezcla de miel, de almizcle,
de llamas candentes que nos consumían.
¡Oh, si! fui tuya... solo tuya.
Y como testigos silenciosos cuatro paredes
y un ventanal, las sabanas que húmedas aun
han de estar, el eco perdido que de mis
labios pudo emanar. Yo fuera de si, tu dentro
de mi yo deseosa y vibrante, tu lascivo y viril.
Al final de todo dos cuerpos desnudos y agonizantes
que se hacen uno en un orgasmos delirante.
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y un ventanal, las sabanas que húmedas aun
han de estar, el eco perdido que de mis
labios pudo emanar. Yo fuera de si, tu dentro
de mi, yo deseosa y vibrante, tu lascivo y viril.
Al final de todo dos cuerpos desnudos y agonizantes
que se hacen uno en un orgasmo delirante.
...oh sí!sin lugar a dudas me ha gustado:)muchas gracias Drian,un abrazo