Vocación truncada

Malube

Llevaba una hora en la calle pasando frío, y nada. Ni un cliente había parado. «Maldito frío», se dijo. Si no fuera porque le fastidiaba el negocio, se habría enfundado en el anorak acolchado que se había comprado la semana anterior. ¡Qué calentito era! Se estremeció. Una ráfaga helada se abrazó a las muchas partes de su anatomía que quedaban al descubierto. «Mejor», se dijo. El frío hacía más evidentes sus encantos bajo aquella miniblusa transparente. Observó ambos lados de la calzada. Solo un par de compañeras adornaban la acera opuesta.
Miró el reloj y se encendió un cigarrillo. Mantuvo las manos resguardando la llama para calentarlas todo el tiempo que pudo. Sus manos... Las contempló. Eran perfectas: delgadas y finas. Nunca imaginó que terminarían estirando, temblorosas, el bajo de una falda de cuero para tratar de paliar la crudeza de las noches en la calle.

Tan solo seis años antes tenía un futuro prometedor por delante. Buena estudiante, sacó nota para entrar en medicina. Quería ser cirujano. Su madre no podía pagarle la carrera, pero ella le dijo que trabajaría. Lo intentó. Bien sabe Dios que lo intentó. Pero lo más que consiguió fue recibir la atención de algún que otro profesor al que no le pasaba desapercibido su atractivo. Tal vez pudiera sacarle partido, pensó entonces. Decidió, para evitar riesgos, limitar su clientela al personal del Campus. Hizo unas sugerentes tarjetas con su número de móvil y las puso en la ventanilla de los coches que aparcaban allí. No le importaba que la reconocieran. A fin de cuentas, quien requiriera sus servicios tampoco lo iba a pregonar.
Le fue bien desde el principio, incluso mejoraron sus notas en alguna asignatura; pero el dinero no le alcanzaba. El sueldo de su madre daba para poco más que para mantener a sus cuatro hermanos. Ella quería vivir, además de estudiar; quería ganar más y con los asiduos del Campus era insuficiente.
Uno de los clientes habituales controlaba la Farmacia, y no le costó mucho hacerse con sus llaves y sacar una copia. Tan pronto la tuvo, comenzó a hacer visitas clandestinas al laboratorio. Sabía bien qué buscar. Más difícil fue encontrar compradores, pero varias tardes en un Ciber visitando páginas de venta de fármacos ilegales le dieron la pauta a seguir. Era arriesgado, tenía que entregar las dosis en persona, pero resultó ser más rentable que las visitas a la pensión y menos desagradable. La morfina y los derivados de la benzodiazepina tenían una clientela fiel. Procuraba sustraer productos diferentes cada vez, en pequeñas cantidades. Tomaba sus precauciones, usando guantes de latex, vigilaba que no la viera nadie. Era rápida; había llegado a controlar la organización de aquella pequeña botica.
Pero no tardaron en dar con ella. La pillaron entregando dos cajas de Rohypnol a una mujer madura que resultó ser agente de policía. Aparte de la sentencia que le cayó, la expulsaron de la Facultad cuando le quedaba poco para titularse. ¡Con el futuro que tenía! Era cirujana de vocación, y había acabado de puta por necesidad…

Sus pensamientos se interrumpieron al verse deslumbrada por los faros de un coche. Esbozó su mejor sonrisa y sacó pecho. Seguía erizado. Rogó para que aquel vehículo que rodaba con esa lentitud característica de quien está revisando la mercancía, se detuviera frente a ella. O paraba, o se volvía a casa antes de pillar una pulmonía.
Se detuvo.
El propietario del vehículo resultó ser un hombre joven. Treinta y tantos. «Buena pieza para esta noche», se dijo contenta. No le costó nada cerrar el trato, aunque le regateó. «Qué tiempos», se dijo, «que hasta un polvo está de saldo». Pero aceptó. ¿Cómo lo iba a dejar pasar?
Se dirigieron a la pensión sin apenas hablarse, salvo para darle la dirección y preguntarle un nombre por el que llamarle. Sabía que casi nunca era el auténtico, pero le facilitaba el trabajo.
―Juanjo. Me llamo Juanjo ―respondió el hombre sin mirarla―. ¿Y tú?
―Mónica ―le contestó ella, convencida de que por una vez no se habían inventado el nombre. ¿A quién se le ocurre decir que se llama Juanjo, si no es así? Sonrió. Parecía ingenuo y esos eran los más fáciles.
En quince minutos estaban en la puerta de la pensión. Situada en un lugar apartado y de apariencia cutre, tenía unas habitaciones impensables en un sitio así, donde destacaba la inmensa cama y una bañera estupenda. El dueño cobraba la habitación y un “suplemento”, que Rosario, que es como en realidad se llamaba, pagaba encantada. Aquel sitio le traía suerte. Nunca llevaba a sus clientes a casa, por las muchas complicaciones que eso conllevaba. No quería hacer sufrir a su madre, que bastante había pasado ya.


Durante el viaje había entrado en calor. Miró sus manos; habían dejado de temblar.
A Juanjo le apremiaba la necesidad, pero ella lo convenció para relajarse con un baño de espuma y una copa. Le iba a costar lo mismo y disfrutaría más, le argumentó, risueña.
Lo desnudó con mimo. Estaba en forma. Salió un momento para dejar la ropa de Juanjo en la habitación y, de paso, inspeccionarle la cartera. Los vivarachos ojos de una niña de tres o cuatro años la saludaron desde los brazos de una mujer morena, algo gruesa y no muy agraciada. Rosario volvió a sonreír.
Regresó al baño. A Juanjo los ojos le brillaban, mientras mantenía en la mano la copa que Rosario le había dado. Estaba casi vacía.
―¡Qué rápido! No me has esperado ―le dijo mimosa―. Empieza la cuenta atrás… ―canturreó―. Diez… Nueve… ―se fue desabrochando la minúscula blusa mientras él la observaba embobado― Ocho… Siete… ―su blusa cayó al suelo con la misma lentitud que contaba― Seis… Cinco… ―estaba a punto de caer su falda cuando lo que cayó fue la copa que Juanjo mantenía en la mano, haciéndose añicos.
―¡Joder, que tío más torpe! ―exclamó Rosario, mientras quitaba el tapón de la bañera―. Ahora tendré que recoger los cristales.
Aseo como pudo el lugar para moverse sin riesgos, cogió su teléfono y marcó.
―Tengo uno… ¡Y yo qué sé!, pues treinta y tantos, supongo... Es estupendo, de lo mejorcito… De acuerdo, en una hora lo tendrás disponible. No te retrases como la última vez, y trae el dinero.
Cuando colgó, sacó su maletín, la pequeña nevera portátil, el hielo que guardaba en el congelador del minibar, se lavó las manos y miró el reloj para controlar el tiempo del que disponía hasta que despertara. Sus ojos brillaron. Quien le iba a decir a ella, después de todo lo pasado, que terminaría ejerciendo la cirugía.

Chus-A

Hola Malube, qué tal?

De nuevo aquí

Una vez más encuentro en tu texto una idea global muy interesante y con un buen giro final que deja muy buen sabor de boca. Te felicito por la idea, de veras. Van muy buscadas y el texto contiene sn duda alguna el atractivo de la buena idea
Tan solo encuentro a faltar depurar el estilo y sintaxis que me resultan en este texto poco depurados, algo ingenuo, naïf y plano. Creo que se puede trabajar bastante más. Aunque esto no es más que cuestión de tiempo, práctica, leer y leer, escribir y escribir, explorar y explorar (por no entrar a hablar del talento natural) es decir, oficio y práctica. Algunos apuntes al respecto:

Verosimilitud: Algunas situaciones narradas, no resultan especialmente creíbles. No entré muy al trapo en la manera en cómo la protagonista se hizo con la llave y los fármacos, con ese tipo que se la proporciona que no sabemos quien es ... Yo personalmente, suprimiría esa escena y me centraría en la carrera de ella como prostituta/asesina contrabandista de órganos.

Descripciones y personajes: Encuentro a faltar una mayor identificación con la chica. La construcción y identidad del personaje en el texto es pobre y la poca información al respecto que llega es muy fraccionada y dosificada sin motivo para que le favorezca. Yo la centraría (o mejor aun, la condesaría) al inicio de relato y pediría una mayor atención para saber cómo es ella, además de sus manos. Cómo es ella?? O mejor aun: Cómo quieres que sea, para que al final nos impacte más todo lo ocurrido. Explícanoslo.

- Vuelvo al viejo tema de creer que el lector nos entiende perfectamente.
El momento final de la cuenta atrás por sí mismo, tal como lo narras, (Diez, nueve, ocho... (...)" y la copa cae al suelo haciéndose añicos y ella dice "joder que tío más torpe" no transmite en absoluto la sensación de que el tío se ha desmayado por efecto de alguna sustancia hasta que aparece en la bañera y te preguntas.. ¿?¿ Cómo?? Qué ha pasado? Qué me he perdido? Queda todo en una simple torpeza. Un accidente doméstico que le resta dramatismo en un momento muy importante. Cae el vestido, cae la copa, se rompen los cristales y todo ha sido una torpeza?? Nadie vió caer al hombre al suelo.

Un cordial saludo.:)

Malube

Bueno, lo cierto es que en los foros donde lo puse sí entendieron la escena . Tenemos un problema de sintonía narrativa:rolleyes:. Con lo que marco en negrita pretendía dejar claro que él ya estaba en la bañera, pero... no ha sido suficiente.

A Juanjo le apremiaba la necesidad, pero ella lo convenció para relajarse con un baño de espuma y una copa. Le iba a costar lo mismo y disfrutaría más, le argumentó, risueña.
Lo desnudó con mimo. Estaba en forma. Salió un momento para dejar la ropa de Juanjo en la habitación y, de paso, inspeccionarle la cartera. Los vivarachos ojos de una niña de tres o cuatro años la saludaron desde los brazos de una mujer morena, algo gruesa y no muy agraciada. Rosario volvió a sonreír.
Regresó al baño. A Juanjo los ojos le brillaban, mientras mantenía en la mano la copa que Rosario le había dado. Estaba casi vacía.
―¡Qué rápido! No me has esperado ―le dijo mimosa―. Empieza la cuenta atrás… ―canturreó―. Diez… Nueve… ―se fue desabrochando la minúscula blusa mientras él la observaba embobado― Ocho… Siete… ―su blusa cayó al suelo con la misma lentitud que contaba― Seis… Cinco… ―estaba a punto de caer su falda cuando lo que cayó fue la copa que Juanjo mantenía en la mano, haciéndose añicos.
―¡Joder, que tío más torpe! ―exclamó Rosario, mientras quitaba el tapón de la bañera

No suelo escribir relatos cortos, y lo hago como ejercicio. Imagino que con la práctica iré mejorando. Todo es cuestión de tiempo.
Gracias por dedicarme el tuyo.

Chus-A

Malube escribió : »

Bueno, lo cierto es que en los foros donde lo puse sí entendieron la escena . Tenemos un problema de sintonía narrativa:rolleyes:. Con lo que marco en negrita pretendía dejar claro que él ya estaba en la bañera, pero... no ha sido suficiente.

No suelo escribir relatos cortos, y lo hago como ejercicio. Imagino que con la práctica iré mejorando. Todo es cuestión de tiempo.
Gracias por dedicarme el tuyo.

Hola Malube

Yo no digo que no haya entendido la escena. Lo que cuestionaba era que tal y como estaba narrrado está un pelín confuso y no acababa de verse claramente que ya estuviera el hombre en la bañera. Pero vaya.

Un saludo

Dixie_Dreg

Muy inteligente el relato y el planteamiento. Creo que a veces quisiéramos que una buena historia se internalizara más en los detalles y definición de los personajes, pero no es una novela, es un cuento corto, en el que hay que sintetizar bastante y dejar a la imaginación del lector, el dar por hecho situaciones tan solo sugeridas. Lo entendí cabalmente a primera leída. Tal vez se pueda mejorar, no lo dudo. Pero los relatos demasiado desmenuzados para "dummies" a mí en lo particular no me resultan atractivos. Me agrada que se le deje al lector usar su inteligencia y que conecte las aparentes piezas faltantes. Una de las cosas por las que me agrada Chejov es por esas rupturas de continuidad narrativa que usa. Anton Chejov, siempre estimulaba la imaginación del lector. Su premisa: lo que no está escrito es lo más importante. No por nada es considerado hoy por hoy, el gran maestro del relato moderno. Por eso no estoy de acuerdo con los apuntes de Chus-A.

Me gustó mucho Malube.

Chus-A

Dixie_Dreg escribió : »

Me agrada que se le deje al lector usar su inteligencia y que conecte las aparentes piezas faltantes. Una de las cosas por las que me agrada Chejov es por esas rupturas de continuidad narrativa que usa. Anton Chejov, siempre estimulaba la imaginación del lector. Su premisa: lo que no está escrito es lo más importante. No por nada es considerado hoy por hoy, el gran maestro del relato moderno. Por eso no estoy de acuerdo con los apuntes de Chus-A.

Me gustó mucho Malube.

Uff,,, La verdad, pese a que ya he dicho que la idea que contiene el texto de Malube y como la ha llevado me ha gustado mucho no creo que esté nada precisamente muy sugerido. Todo está rayanamente claro demasiado expuesto. En mi opinión incluso demasiado. No me ha parecido que me haya dejado a mi ningún margen ni concesión y pese a ello, como ciertos elementos como el personaje principal está a medio dibujar. No necesitamos dos párrafos, Dixie, para construir el personaje. Se pude hacer en una línea, hábilmente. Tampoco se está obligado a construir siempre el personaje en un relato, claro, pero es que Malube lo ha ha intentado y en mi opinión ya expuse los motivos por los que creo que quedó algo cojo el intento.

Y puestos a citar y sacar artillería, pues mira, te saco a pasear a Cortázar, que ese sí dejaba concesiones al lector y estimulaba la imaginación. Pero vaya, que ni uno ni el otro están escribiendo aquí y ahora.

UN saludo a los dos!

Dixie_Dreg

No Chus-A Estoy siendo especifico en rebatir tu idea un poco estereotipada en los esquemas de Poe para el relato (presentación, trama, desenlace, y no digo que el los haya inventado, pero profundizó en su definición) . Cito a Chejov, como podría citar también a James Joyce, quienes han renovado o "modernizado" la estructura del relato. Vamos, le han quitado "la corsetería y los ligueros", y en eso soy específico en diverger con tu idea de que los personajes deben ser "bien definidos", las situaciones "bien claritas", "todo justificado" para que al cerebro del lector no le vaya a dar un "corto circuito" que lo saque de su mundo perfectamente coherente y cartesiano.

Ya que citas a Cortázar, se que son legión los imitadores de él, pero te diré que aunque me agrada <<y esto es algo personal, no una evaluación de su calidad>> no es santo de mi devoción, yo he criticado abiertamente su estilo "sobre adjetivado" en sus primeros libros, y después su pretenciosidad poética de Rayuela, que, podrás sacar citas de él con imagenes y metáforas muy bonitas, pero cuando las quieres meter en cada linea en un libro de más de 400 páginas se vuelve exagerado. Y mira que a mi me encanta la poesía.

saludos.

Malube

Por lo menos a cuento del relato se ha abierto un bonito debate sobre los distintos modos de afrontar la elaboraci'on de un relato.
Mi forma de hacerlos es sugiriendo y mostrando, sin llegar a profundizar mucho, lo justo para poner en situacion, y que la narracion lleve al lector de forma fluida al final. Muy al contrario, por cierto, de lo que hago en las novelas, que retrato muy a fondo a los personajes, la parte que mas me gusta. En el relato prefiero centrarme en la historia, y no contarlo todo de forma evidente para generar un cierto interes en averiguar lo que pasara. A veces lo consigo, a veces no, y otras el lector se queda demasiado despistado.
Siento no poner acentos, pero tengo un problema con el teclado.
Lo que tengo claro es que nunca se puede aspirar a agradar a todo el mundo.;)
Pero me ha encatado el debate.

Chus-A

Malube escribió : »

Por lo menos a cuento del relato se ha abierto un bonito debate sobre los distintos modos de afrontar la elaboraci'on de un relato.

Hola majetes ...

Ante todo quería pedir disculpas a Malube, porque a veces, en este debate con Dixie y en el intento de justificar mis opiniones, se me hace inevitable citar nuevamente su texto y hacerle nuevas críticas al vuelo, que seguramente -expresadas de forma demasiado rápida- suenen algo secas.

En cualquier caso, a mi también me parece productivo el debate don Dixie. Aporta puntos de vista y argumentos interesantes que aunque seguramente difieran de los míos me parecen que el hecho final puede ser enriquecedor.

Y de nuevo, Dixie ,,,
No, hombre,,, yo no apuesto por la estructura clásica. Aunque creo que es aconsejable conocer las formas clásicas y estandar de narración antes de andarse en otros pantanos. Primero la a, e, i , o, u,, luego el mi mamá me mima... y luego ... lo que venga.

No discuto las formas de POe, ni de Cortázar.. (del que por cierto citas Rayuela como si fuera una anécdota en la historia de la literatura, olvidando su inabarcable obra de relatos...) ni de tantos otros cuentistas, cualquiera que sea su estilo o aportación. Obviamente tengo mis preferencias. Todavía no las he citado. Es que no vienen al caso. Desde que empecé la crítica me centré en el relato de Malube.

En resumidas cuentas, (perdóname Malube, porque aquí es cuando te decía que soy injusto ) dije que su relato sigue una estructura más o menos normal. A mi me parece bastante clásica y estandar (Coñe, ya sé que hay otros estilos, y otras formas) Y eso no es ni mejor ni peor, es una opción. Y como opción tomada por Malube he analizado su texto y bajo esas mismas premisas están los argumentos que cité en cuanto a la construcción de personajes,verosimilitud, imágenes, metáforas.. sintaxis ..

"En el relato prefiero centrarme en la historia, (en eso estoy de acuerdo, Malube, es cierto, te centraste en la historia), y no contarlo todo de forma evidente para generar un cierto interes en averiguar lo que pasara. (en esto no estoy de acuerdo, MAlube, creo que estaba todo muy muy explicado y con esas, suele pasar a veces, como a mi juicio te apunté, que el final no se entendió, pero no porque lo dejaras sugerido, sino porque me parece que no está bien narrado) A veces lo consigo, a veces no, y otras el lector se queda demasiado despistado" (qué duda cabe, Malube, eso nos pasa a todos. Pero de eso se trata esto. De conseguirlo. Definitivamente ser capaz de conseguirlo)

Un cordial saludo!

Malube

Chus-A escribió : »

Hola majetes ...

Ante todo quería pedir disculpas a Malube, porque a veces, en este debate con Dixie y en el intento de justificar mis opiniones, se me hace inevitable citar nuevamente su texto y hacerle nuevas críticas al vuelo, que seguramente -expresadas de forma demasiado rápida- suenen algo secas.

En cualquier caso, a mi también me parece productivo el debate don Dixie. Aporta puntos de vista y argumentos interesantes que aunque seguramente difieran de los míos me parecen que el hecho final puede ser enriquecedor.

Y de nuevo, Dixie ,,,
No, hombre,,, yo no apuesto por la estructura clásica. Aunque creo que es aconsejable conocer las formas clásicas y estandar de narración antes de andarse en otros pantanos. Primero la a, e, i , o, u,, luego el mi mamá me mima... y luego ... lo que venga.

No discuto las formas de POe, ni de Cortázar.. (del que por cierto citas Rayuela como si fuera una anécdota en la historia de la literatura, olvidando su inabarcable obra de relatos...) ni de tantos otros cuentistas, cualquiera que sea su estilo o aportación. Obviamente tengo mis preferencias. Todavía no las he citado. Es que no vienen al caso. Desde que empecé la crítica me centré en el relato de Malube.

En resumidas cuentas, (perdóname Malube, porque aquí es cuando te decía que soy injusto ) dije que su relato sigue una estructura más o menos normal. A mi me parece bastante clásica y estandar (Coñe, ya sé que hay otros estilos, y otras formas) Y eso no es ni mejor ni peor, es una opción. Y como opción tomada por Malube he analizado su texto y bajo esas mismas premisas están los argumentos que cité en cuanto a la construcción de personajes,verosimilitud, imágenes, metáforas.. sintaxis ..

"En el relato prefiero centrarme en la historia, (en eso estoy de acuerdo, Malube, es cierto, te centraste en la historia), y no contarlo todo de forma evidente para generar un cierto interes en averiguar lo que pasara. (en esto no estoy de acuerdo, MAlube, creo que estaba todo muy muy explicado y con esas, suele pasar a veces, como a mi juicio te apunté, que el final no se entendió, pero no porque lo dejaras sugerido, sino porque me parece que no está bien narrado) A veces lo consigo, a veces no, y otras el lector se queda demasiado despistado" (qué duda cabe, Malube, eso nos pasa a todos. Pero de eso se trata esto. De conseguirlo. Definitivamente ser capaz de conseguirlo)

Un cordial saludo!

Creo que estaba explicado el proceso por el que la protagonista llega a convertirse en lo que es, y no tanto el episodio final. Lo que al final sucede, aunque se dejaron indicios a lo largo del texto, está menos dibujado porque pretendí que se fuera descubriendo poco a poco. Ya me quedó claro que el final a ti no te quedó claro. Como lo he colgado en otros foros (el texto ya tiene un tiempo), sé también que a muchos otros no les ha pasado. Por tanto, creo que entra dentro de la asimilación que cada uno hace del relato. Por supuesto que la meta es conseguir que todo el mundo lo entienda, sería lo ideal, pero igual que a no todo el mundo le gustará, habrá quien necesite más explicaciones de las que se dan para encontrarle sentido. Y probablemente cualquier relato podrá tener tantas críticas como individuos lo lean.

Bohr

De todos tus relatos, Malube, "Vocación truncada" es mi preferido. Me gusta su velocidad, cadenciosa y sin prisa alguna, y su final. Siempre que lo releo continúa sorprendiéndome por la crudeza de la historia. Enhorabuena, es un gran texto.

En cuanto al debate que habéis mantenido Malube, Chus-A, Dixie y odmaldi no puedo aportar nada porque me supera, la verdad.

Malube

Gracias Bohr. El pobre ya huele a moho, jeje, de las vueltas que se le ha dado, pero como no escribo casi relatos no puedo compartir gran cosa.
Me alegra que te guste.
En cuanto al debate, siempre es bueno, aunque a veces los ánimos se desborden:rolleyes:.