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Mejores fragmentos de obras que leíste

apeironapeiron Anónimo s.XI
editado febrero 2010 en Debatiendo
Hola a todos. Soy nuevo en este foro.Me gustaría compartir y que compartan los mejores fragmentos que ustedes consideran de los libros leídos en su vida. Fragmentos que quedaron en su mente, en un papel o reminiscencias.

Una vez satisfecha su pasión, todo amante experimenta un especial desengaño: se asombra de que el objeto de tantos deseos apasionados no te proporcione mas que un placer efímero, seguido de un rápido desencanto. En efecto, ese deseo es a los otros deseos que agitan el corazón del hombre como la especie es al individuo, como el infinito es a lo finito. Solo la especie se aprovecha de la satisfacción de ese deseo, pero el individuo no tiene conciencia de ello, todos los sacrificios que ha impuesto, impulsado por el genio de la especie, han servido para un fin que no es el suyo propio. Por eso todo amante, una vez realizada la grande obra de la naturaleza, se llama engaño; porque la ilusión que le hacia la victima de la especie se ha desvanecido.
EL AMOR, LAS MUJERES Y LA MUERTE- SCHOPENHAUER

Comentarios

  • kitarakatokitarakato Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado febrero 2010
    Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente sus orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, la esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentían balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en
    carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias.
    Cap. 68 Rayuela - Cortázar
  • -Abraxas--Abraxas- Anónimo s.XI
    editado febrero 2010
    "Sí, puedo amar una piedra, Govinda, así como un árbol y hasta un pedazo de corteza. Son cosas, y las cosas pueden ser amadas. En cambio soy incapaz de amar las palabras. Por eso las doctrinas nada significan para mí; no tienen dureza, ni blandura, ni colores, ni cantos, ni aroma, ni sabor: no tienen más que palabras. Tal vez sea esto mismo lo que te impide encontrar la paz; tal vez sea todo este exceso de palabras. Pues también liberación y virtud, también samsara y nirvana son simples palabras, Govinda. No hay objeto alguno que sea el nirvana; sólo existe la palabra nirvana... Y hablando francamente, las ideas tampoco me importan demasiado. Más me interesan las cosas..."


    Herman Hesse, "Siddharta"


    He puesto este fragmento por poner uno. No sé si es el mejor o no, pero me he acordado de él y me parece francamente bueno...
  • chuse inaziochuse inazio Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado febrero 2010
    El primer y segundo parrafo de Chupate esa, de Christopher Moore:

    - ¡Me has matado, zorra! ¡Que asco das!
    Tommy acababa de despertarse por primera vez siendo un vampiro. Tenia diecinueve años, era delgado y se habia pasado toda la vida entre estados de pasmo y confusion
    -Queria que estuviesemos juntos.- Jody: palida, guapa, pelo largo y rojo cayendole sobre la cara, lina naricilla en busca de una hilera perdida de pecas, gran sonrisa revestida de carmin. Solo llevaba no merta un par de meses y todavia estaba aprendiendo a dar miedo.

    ___________

    Simplemente por esta introduccion, por esta forma de empezar el libro, se ha transformado en uno de mis parrafos preferidos. Y si, Christopher Moore es de mis autores predilectos. Os recomiendo cualquier obra suya
  • ShaiantiShaianti Fray Luis de León XVI
    editado febrero 2010
    Tengo dos, que me acompañan desde hace muchos años porque tal vez marcan mi propio recorrido existencial.

    "...¿Cómo había podido yo llegar a tal extremo, yo, el joven lleno de entusiasmo, el poeta, el amigo de las musas, el infatigable viajero, el ardoroso idealista? ¿Cómo había venido esto tan lento y solapadamente sobre mí, esta paralización, este odio contra la propia persona y contra los demás, esta cerzón de todos los sentimientos, este maligno y profundo fastidio, este infierno miserable de la falta de corazón y de la desesperanza?
    (El lobo esterpario/H. Hesse)

    "...Esto es lo bueno de estar partido: el poder entender de cada persona y cosa en este mundo, la pena que cada cual tiene por ser incompleto. Yo era un ser entero y no entendía, y me movía sordo e incomunicable entre los dolores y las heridas sembradas por todas partes, ahí donde nadie, como ser entero, osa imaginar. No sólo yo, Pamela, soy un ser partido y dividido, sino tú también y todos. ¿Ves? Ahora tengo una hermandad que antes, como ser entero, no conocía: con todas las mutilaciones y faltas del mundo. Si vienes conmigo, Pamela, aprenderás a sufrir de los males de cada cual y a curar los tuyos curando los de ellos."
    (El Vizconde dividido/I. Calvino)
  • MelusinoMelusino Pedro Abad s.XII
    editado febrero 2010
    "Entonces, Almitra habló otra vez: ¿Qué nos diréis sobre el Matrimonio, Maestro?
    Y él respondió, diciendo:
    [...]
    Amaos el uno al otro, pero no hagáis del amor una atadura.
    Llenaos uno al otro vuestras copas, pero no bebáis de una sola copa.
    Daos el uno al otro de vuestro pan, pero no comáis del mismo trozo.
    Cantad y bailad juntos y estad alegres, pero que cada uno de vosotros sea independiente.
    Las cuerdas de un laúd están solas, aunque tiemblen con la misma música.
    Dad vuestro corazón, pero no para que vuestro compañero lo tenga.
    Porque sólo la mano de la Vida puede contener los corazones.
    Y estad juntos, pero no demasiado juntos. Porque los pilares del templo están aparte.
    Y, ni el roble crece bajo la sombra del ciprés ni el ciprés bajo la del roble.
    "
    Khalil Gibran , El Profeta

    "[...]si llenas un minuto envidiable y certero
    de sesenta segundos que te lleven al cielo...
    toda esta tierra será dominio tuyo
    y aún mucho más,
    serás hombre, hijo mío."
    Kipling, If
  • MACONDOMACONDO Gonzalo de Berceo s.XIII
    editado febrero 2010
    Me parte este:

    "El coronel Aureliano Buendía promovió treinta y dos levantamientos armados y los perdió
    todos. Tuvo diecisiete hijos varones de diecisiete mujeres distintas, que fueron exterminados uno
    tras otro en una sola noche, antes de que el mayor cumpliera treinta y cinco años. Escapó a
    catorce atentados, a setenta y tres emboscadas y a un pelotón de fusilamiento. Sobrevivió a una
    carga de estricnina en el café que habría bastado para matar un caballo. Rechazó la Orden del
    Mérito que le otorgó el presidente de la república. Llegó a ser comandante general de las fuerzas
    revolucionarias, con jurisdicción y mando de una frontera a la otra, y el hombre más temido por
    el gobierno, pero nunca permitió que le tomaran una fotografía. Declinó la pensión vitalicia que le
    ofrecieron después de la guerra y vivió hasta la vejez de los pescaditos de oro que fabricaba en
    su taller de Macondo. Aunque peleó siempre al frente de sus hombres, la única herida que recibió
    se la produjo él mismo después de firmar la capitulación de Neerlandia que puso término a casi
    veinte años de guerras civiles. Se disparó un tiro de pistola en el pecho y el proyectil le salió por
    la espalda sin lastimar ningún centro vital. Lo único que quedó de todo eso fue una calle con su
    nombre en Macondo. Sin embargo, según declaró pocos años antes de morir de viejo, ni siquiera
    eso esperaba la madrugada en que se fue con sus veintiún hombres a reunirse con las fuerzas del
    general Victorio Medina.
    -Ahí te dejamos a Macondo -fue todo cuanto le dijo a Arcadio antes de irse-. Te lo dejamos
    bien, procura que lo encontremos mejor"...
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